miércoles, 28 de junio de 2017

El fútbol catalán de élite recupera el esplendor


El futbol profesional catalán se ha revitalizado con los ascensos del Gerona y del Barna B. Va a haber 3 equipos en Primera, una situación que no se daba desde la época dos mil seis-dos mil siete, y 3 más en la Segunda A. El Gerona va a acompañar al Barcelona y Espanyol, y el filial blaugrana competirá con el Reus y el Nàstic, el último que acompañó a blanquiazules y culers en la elite. Le antecedieron el Europa, que estrenó el torneo liguero, el Lleida, el Condal y el Sabadell, el tercer equipo por historia.

El futbol catalán de élite recobra el esplendor El Barcelona B retorna a Segunda A tras deshacerse del Racing
El embudo del Barna
Gerona era la única capital de provincia que no había tenido representación en la máxima categoría. El Nàstic, en cambio, jugó 4 temporadas en 2 etapas. Entre mil novecientos cuarenta y siete y mil novecientos cincuenta, inclusó ruborizó a los grandes. En el mes de diciembre de mil novecientos cuarenta y siete se inauguró Chamartín. Aún olía a nuevo cuando el Nàstic se transformó en el primer equipo que ganó en el feudo madridista. Todavía el día de hoy es el único que ha comenzado con victoria en el rebautizado Santiago Bernabéu. Más de cincuenta años después, el equipo grana volvió a la elite en dos mil seis. Fue un sueño de una temporada. Una década después, el equipo que adiestrará Lluís Carreras se ha asentado en LaLiga 1|2|3 tras unos años en Segunda B. “Empezaremos con las máximas aspiraciones; solo estamos a un paso de Primera y la meta es regresar", asegura Emilio Viqueira, directivo deportivo del Nàstic. Ya no existe la emergencia de vender que existía años atrás por el hecho de que se ha reducido la deuda en tres,2 millones.

El Lleida y el Camp Nou

El Lleida asimismo representó al futbol catalán en Primera en 2 etapas. En mil novecientos cincuenta, tomó el relevo del Nàstic mas no pudo alargar su estancia. Sucedió lo mismo en la mil novecientos noventa y tres-mil novecientos noventa y cuatro, si bien las sensaciones de esa temporada aún perviven. El conjunto de Emané venció por 0-1 en el Camp Nou y doblegó en su estadio al la villa de Madrid, una derrota que transformó el vestuario blanco en un polvorín y derivó en la destitución de Benito Floro. El Lleida fue un equipo de episodios mas no de novela, y bajó. Con la llegada del nuevo milenio, se consumó el descenso a Segunda B, su hábitat desde dos mil seis. El equipo ha vivido una doble lucha, en el césped y en los despachos, y busca ahora firmeza tras refundarse en el Club Esportiu Lleida. Su presidente desde ese momento, Albert Esteve, aboga por un proyecto en un largo plazo y viable que lleve a Lleida la palabra mágica: estabilidad. “Nuestro proyecto debe ser sólido por si acaso se logra el ascenso, pues el futbol profesional te demanda estructuración y previsión”, asegura Esteve.

Fuente: Murcianoticias - deportes

No hay comentarios:

Publicar un comentario